La escena me dice que todo está por terminar: tu gesto en la cara, la carta por entregar. Nunca pensé que esto iba a llegar, tu ropa empacada, ya no hay nada más que hablar. Vos sabés cómo fueron las cosas: otra vez no escuchaste mi historia. Anteriormente siempre me tuve que adecuar a todos tus caprichos que heredaste de tu mamá. Pero esta vez no me vas a arruinar mi vida, andate tranquilo, otro ocupará tu lugar. Voy a recuperar el tiempo perdido, yo nunca quise que esto fuera así, no fui yo. Recuerdo siempre los momentos que pasé, me duele tu ausencia pero a las calles volveré. Y así por las noches ni los sueños reparten consuelo, las sábanas frías congelan mi desvelo.