El corazón le dijo: “no es lo mismo pensar qe sentir, no es lo mismo razonar qe hacer las cosas por impulso, porque los qe piensan son los qe no arriesgan, y los qe no arriesgan no conocen el después”. Es por eso que cada uno debe jugarse por lo que siente, nunca se sabrá si tendrá resultados negativos o positivos, puede equivocarse o puede encontrar la felicidad donde no creyó haberla visto. Y luego de un gran silencio, el corazón le dijo a la razón: “el qe ama soy yo, y el amor se siente con el corazón”